Los llanos y cascada de La Larri es un enclave precioso al que se accede desde la Pradera de Pineta muy cerca del Parador de Bielsa en la comarca aragonesa de Sobrarbe al este del macizo del Monte Perdido dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Su característico perfil en U indicativo es de su origen glaciar. La ascensión hasta allí puede ser por diferentes rutas. La que nosotros hicimos es una de esas excursiones sencillas y sin gran desnivel que cautiva.
La mayoría de las rutas comienzan en el parking de la Pradera de Pineta donde nada más cruzar el puente sobre el rio Cinca. hay una caseta de información en la que te aconsejan y explican sobre todo el Valle de Pineta. También deciros que las distintas rutas están muy bien señalizadas.
Nosotros comenzamos a andar por una pista ancha que estaba en muy buen estado llamado camino de Marboré. Se camina bajo la sombra de hayedos mezclados con otros arboles como abetos y de arbustos como bojes y acebos. Una vez cruzamos el puente metálico que pasa por encima del rio Cinca subimos por la senda que discurre por el barranco y que nos permitió disfrutar de las múltiples cascadas o saltos de agua que se van formando como consecuencia del deshielo en las zonas altas. Es una ruta en la que se han hecho unos escalones aprovechando troncos y que tiene zonas preparadas para poder asomarte al barranco y contemplar esta maravilla de la naturaleza.
Cuando llegamos de nuevo a la pista, los árboles iban disminuyendo dejando atrás el hayedo y dando paso a los pinos silvestres que nos permitieron disfrutar de los picos que nos rodeaban. Tras un rato de caminar alcanzamos el valle fértil de Lalarri que es aprovechado por el ganado y que se convierte en un paisaje y ambiente único. Se puede caminar y os lo recomendamos hasta el fondo donde está la cascada.
¿Y qué tiene de especial esta ruta? Pues que exhibe, de manera única, todos los elementos naturales que convierten al Valle de La Pineta en una de las zonas más cautivadoras del Pirineo Aragonés.
Como veis en las fotografías, el sendero es precioso y sin ninguna complicación técnica. El paisaje de los llanos es una auténtica maravilla y llegar hasta la cascada y el río al final del valle en una caminata de unos 30 minutos aproximadamente una vez estas en el circo. Este es el mejor lugar parar un rato a descansar y a comer. Aunque pudimos ver gente bañándose, está prohibido en todo el Parque Nacional.