Un Tesoro Natural en el Alto Palancia: La Dehesa de Soneja
¿Sueñas con sumergirte en la naturaleza, deleitándote con el canto de los pájaros y la belleza del paisaje? ¿Te imaginas relajándote junto a una tranquila laguna de montaña sin apenas esfuerzo? ¡Este artículo te guiará para hacerlo realidad!
Descubriendo el Paraje Natural Municipal de La Dehesa
En el corazón de la Comunidad Valenciana, dentro de la provincia de Castellón y la comarca del Alto Palancia, se encuentra la encantadora población de Soneja. En el extremo oriental de su término municipal, se despliega el Paraje Natural Municipal de La Dehesa. Declarado espacio protegido en 2005, sus 681,398 hectáreas albergan un incalculable valor ecológico, paisajístico y etnológico. Este enclave es hogar de numerosas especies botánicas raras, endémicas o en peligro de extinción, como la Crassula campestris, Chaetonychia cymosa, Lavandula pedunculata, el Quercus suber (alcornoque) y el Teucrium angustissimum.
Una Ruta Sencilla para Disfrutar con los Cinco Sentidos
La ruta circular que realizamos tenía una longitud aproximada de 7 km y un desnivel inferior a 300 metros. Es una opción de senderismo ideal para esos días primaverales en los que anhelas un paseo tranquilo por la naturaleza, disfrutando cada detalle con tus cinco sentidos. El recorrido es accesible y sencillo para quienes están acostumbrados a caminar por la montaña, y el paraje, sencillamente espectacular.
Punto de Inicio: El Rancho «El Paso» y el Mirador de la Caga
Nuestro punto de partida fue el Rancho “el Paso”, ubicado en el camino de Almoros. Encontramos un área recreativa muy bien equipada donde pudimos aparcar cómodamente, perfecta para disfrutar de un picnic después de la caminata. Iniciamos nuestra andadura hacia el mirador de la caga. El paisaje que nos recibió fue de una belleza impresionante, ¡el lugar valió cada paso! La única nota menos positiva, desde nuestra perspectiva, fueron algunas placas solares que, aunque de poca importancia, interrumpían ligeramente el margen derecho de la vista.
El Arenal: Un Humedal con Historia
Continuamos nuestro camino hasta la zona del arenal. Este lugar, hoy un humedal estacional con diversas especies vegetales protegidas, fue en el pasado una antigua laguna que se desecó y se colmató con fina arena blanca, producto de la erosión de las rocas circundantes. Durante años, se utilizó para la extracción de arenas y gravas destinadas a la construcción.
La Balsa de la Dehesa: Una Joya Hídrica y un Pino Centenario
Nuestra ruta prosiguió en dirección al mirador de la Balsa de la Dehesa. Junto a él, capturó nuestra atención un majestuoso pino carrasco de más de 100 años. Un cartel cercano nos recordaba que antaño muchos más ejemplares poblaban la zona, resaltando la importancia de la conservación de la naturaleza. A escasos metros, se abría ante nosotros el mirador de la única laguna de montaña de la Comunidad Valenciana. Asentada sobre arenas silíceas y arcillas del Triásico, su formación se debe a la acumulación de aguas pluviales en una depresión del terreno.
El singular microclima que la rodea permite la existencia de fauna y flora únicas, como el Polygonum amphibium, una planta acuática endémica. En sus orillas crecen juncos y eneas, mientras que a su alrededor se alzan alcornoques, pinos (carrasco, rodeno y piñonero), madroños y jarales, junto con matorrales y plantas aromáticas típicas del bosque mediterráneo. ¡Un auténtico espectáculo visual!
Un Recorrido Didáctico por los Tesoros de La Dehesa
A lo largo del paraje, un recorrido didáctico nos revela otros encantos del lugar: la antigua cantera de piedras de molino o “ruejos”, donde aún se pueden apreciar vestigios de su elaboración; restos de antiguos corrales, que ofrecían refugio al ganado durante el pastoreo; y los peñascos, una zona rocosa que brinda una magnífica panorámica que abarca desde la Calderona hasta Espadán. También aprendimos sobre la fauna que habita el paraje, destacando especies incluidas en el Catálogo de Especies Protegidas y de Interés Especial, como el lagarto ocelado, el erizo común, el sapo partero, el sapo de espuelas y el águila-azor perdicera. Sin embargo, la presencia más singular es la del jabalí, que establece sus revolcaderos en las orillas de la laguna. Nosotros tuvimos la suerte de escuchar el canto de las aves y el croar de las ranas en los alrededores de la balsa, disfrutando de la diversidad vegetal y la serenidad del entorno.
Concluimos nuestro recorrido en el área de recreo, inmersa en un pinar donde pudimos descansar y relajarnos plenamente.
Curiosidades de Soneja y su Entorno
- Centro de Interpretación: El PNM de La Dehesa cuenta con un Centro de Interpretación ubicado a la salida de Soneja, en el kilómetro 1 de la carretera CV 230. Desde allí se inicia la senda de pequeño recorrido PR-CV 320, que conecta directamente con el Paraje. Nosotros optamos por llegar en coche hasta el rancho El Paso. En el Centro se puede obtener información tanto del Paraje como del cercano Parque Natural de la Sierra de Espadán.
- Patrimonio Histórico en Soneja: La Iglesia de San Miguel Arcángel de Soneja, del siglo XVII y de estilo corintio con adornos rococó, alberga en su campanario un valioso conjunto de campanas. Entre ellas destaca la campana de los cuartos, cuya antigüedad se remonta al año 1250, siendo una de las tres campanas más antiguas de la Comunidad Valenciana. La campana del volteo, de 1550, es de estilo gótico, y la de las horas data de 1847.
- Gastronomía Local: La cocina de Soneja, integrada en la tradición del Alto Palancia, se caracteriza por sus embutidos y la calidad de la carne de ganadería y corral. Un plato típico es la olla de guiso con cardos.
Conclusión: Una Experiencia Natural Inolvidable
En resumen, esta ruta es una opción inmejorable para disfrutar de este tesoro natural. Dependiendo de la época del año, descubrirás diferentes especies vegetales. El recorrido es sencillo y sumamente interesante. ¿Te vas a perder esta oportunidad?